Víctimas de Indurain, documental: «Soy un privilegiado si me recuerda como rival»
Reseña del nuevo documental de Movistar en el que hemos incluído video de recuerdo de los momentos que se nombran
Víctimas de Indurain es el nuevo documental de Informe + dentro de la plataforma Movistar en la que se hace un repaso de los rivales que tuvo Miguel Indurain en los cinco Tour de Francia que ganó de 1991 a 1995.
Se podrá disfrutar de las intervenciones de Gianni Bugno, Claudio Chiapucci, Piotr Ugrumov y Alex Zulle. Por desgracia, Tony Rominger no quiso participar en el documental. Además, las muy acertadas e interesantes intervenciones de los invitados como Javier Ares, Juanma Trueba, Ander Izagirre, el fotógrafo Rafa Gómez, directores deportivos como Eusebio Unzue, Manolo Sainz o Juan Fernández y algunos otros invitados.
La lectura del documental es que todos esos grandes corredores y muchos otros, tuvieron que convivir con Miguel Indurain en sus mejores años y eso lo hacía casi imbatible. Por eso, cuando el 2 de enero de 1997, Miguel Indurain comunicó que dejaba el ciclismo, muchos respiraron aliviados y vieron una oportunidad de ganar.
GIANNI BUGNO
La historia comienza con Gianni Bugno y Claudio Chiapucci que fueron sus dos primeros rivales del navarro. El primero acabó segundo en el Tour de 1991 y tercero en el de 1992. El segundo, tercero en el Tour de 1991, segundo en el Tour de 1992, segundo en el Giro de 1992 y tercero el el Giro de 1993.
Si nos centramos primero en Gianni Bugno, lo primero que sorprende es que no guarde casi ningún recuerdo de su paso por el profesionalismo: «No guardo nada de ciclismo porque no me gusta vivir de los recuerdos del pasado. Lo he regalado o lo he dejado. Solo mi madre guarda alguna cosa en su casa».
Se indica en el documental que es como una negación de su paso por el ciclismo profesional y podría ser, pues se cuenta que en el Tour de 1993, Bugno utilizó la figura de un psicólogo, bastante inusual para la época, para intentar ganar a Indurain: «Intenté hacerme superar el miedo a Miguel indurain».
Estaba obsesionado con él, pero a la vez, sentía una increíble admiración y mucho respeto. Incluso cuando lo ganó en el Mundial disputado en Benidorm en 1992 dijo que no lo había disfrutado, pues sentía que ese era el Mundial de Indurain, que acabó sexto en el grupo que se jugó la victoria al sprint.
Se indica que Gianni Bugno era un corredor muy bueno, pero que él personalmente nunca se sintió el corredor más fuerte y que eso fue una losa que no pudo quitarse con Miguel Indurain.
CLAUDIO CHIAPPUCCI
Como antes indicamos, Claudio Chiappucci fue otro de los grandes rivales de Miguel Indurain. Otro corredor que le profesó un increíble respeto y que incluso llegó a publicar una carta el día de la despedida del navarro para agradecerle esos años pasados juntos.
Aquí, al contrario que con Bugno, si se dice que no siendo tan gran corredor, Chiappucci sí que se sentía el más fuerte, incluso cuando no lo era realmente y eso le hizo obtener el respeto del aficionado y el pelotón.
Se recuerdan momentos como la subida a Alp d’Huez en el Tour de 1992 donde Chiappucci dijo que ha sido uno de los peores momentos vividos, pues Indurain lo puso al límite, aunque también lo recuerda con mucho cariño abriéndose paso entre el público a la rueda del más grande de su época.
PIOTR UGRUMOV
El siguiente rival fue Piotr Ugrumov del que se recuerda que puso contra las cuerdas a Indurain en la etapa de Oropa en el Giro de 1993.
El mismo reconoce que era un buen corredor, pero que no tenía mentalidad de ganar por venir de una cultura donde siempre se está al servicio de alguien.
Se apunta que era un gran corredor de terceras semanas como demostró en el Tour de 1994 donde empieza la tercera semana noveno de la general a a 13:17 de Indurain y acabó segundo a poco más de 5 minutos gracias a tres magníficas etapas de montaña encadenadas y una gran cronoescalada final donde se llevó el triunfo.
El corredor recuerda que llegó a perder en cronos llanas más de ocho minutos con Indurain y que eso hacía casi imposible plantearse luchar con él. Y lo más bonito es cuando dice: «Soy un privilegiado si me recuerda como rival».
TONY ROMINGER
Otro de los claros rivales de Miguel Indurain fue Tony Rominger, que nos hubiera gustado ver hablar en el documental.
Todos pensaban que era el único que podía ganar a Indurain por ser un corredor muy parecido en él.
Es curioso cuando se apunta que corrió en un equipo asturiano, Clas-Cajastur, y que no sabían cómo se vería que un equipo español destronara a Indurain.
Se recuerda el ataque de Rominger en el Tourmalet, Tour de 1993, donde parece que es la primera vez que se ve a Miguel Indurain sufrir, pero luego bajando, el navarro hace una exhibición y lo caza.
Lo más destacable es que lo venció en la crono final rompiendo la hegemonía del navarro y eso hizo que las especulaciones subieran para el siguiente Tour.
Además, Rominger ganó su tercera Vuelta a España consecutiva e Indurain no pudo ganar en el Giro. Eso hizo que incluso L’Equipe pusiera a Rominger por delante de Indurain en la previa de la carrera.
Llega la crono de Bergerac y Miguel Indurain hace una de sus exhibiciones metiéndole dos minutos a Rominger y doblando a Lance Armstrong. Eso fue un golpe para el suizo que culminó con su retirada en la etapa trece cuando estaba segundo a más de siete minutos del navarro. Alegó que no se encontraba bien, pero mucho barajaron la posibilidad que fuera la impotencia de poder ganar a Indurain lo que le hizo bajarse de la bicicleta.
MARCO PANTANI
En ese Tour de 1994 se recuerda la figura de Marco Pantani, pues acabó tercero de esa carrera tras Piotr Ugrumov y ya había adelantado a Indurain en el Giro de ese mismo año, ganado por Berzin.
Y de ese Giro de 1994 se cuenta que Indurain se enfadó mucho con Pantani. Espero que lo ayudase en la etapa de Aprica contra Berzin, pero lo ataca y gana la etapa. Dice el periodista italiano que Induráin estaba muy enfadado, tanto que nunca le dejó ganar ninguna etapa a Pantani.
En ese sentido se recuerda la etapa del Tour de 1994 con llegada a Hautacam donde el navarro dio una master class de cómo subir un puerto a ritmo sin atacar y destrozar a los rivales, entre ellos Marco Pantani que llegó tras él a 16”, aunque la etapa la ganó Luc Leblanc con el beneplácito de Indurain.
Ese mismo día, Ugrumov iba pensando que cuándo iba a atacar Indurain para dejar de sufrir.
ALEX ZULLE
El último de los rivales de Indurain fue Alex Zulle, aunque se dice en el documental y el propio Zulle lo afirma, que nunca fue un rival serio para el navarro, aunque iba como un tiro en crono, pero no tanto subiendo y sobre todo bajando.
En el Tour de 1995, por primera vez, un equipo se enfrentó contra Indurain. Fue el equipo Once de Manolo Sainz.
Sainz tenía claro que no podía jugar uno contra uno con Miguel y por eso implicó a todo el equipo en la batalla diaria de ese Tour.
Pero la cosa no empezó muy bien, pues en la etapa de Lieja se recuerda que toda la Once dejó solo a Indurain que les devolvió la moneda con un ataque demoledor a 25 km de meta que solo Bruyneel pudo aguantar.
No fue una gran renta, pero sí un golpe en la mesa del jefe de la carrera.
Luego llegaría la etapa de La Plagne donde Zulle lo intentó a 100 km de meta. Llegó a ser líder virtual de la carrera y comenzó el último puerto con más de cuatro minutos sobre el navarro, pero este puso su marcha infernal y consiguió llegar a 2 minutos del suizo que se hizo con una extraordinaria etapa.
Cuenta Zulle que él estaba destrozado tras el podio y llegó Indurain fresco como una rosa.
La cosa no acabó allí ese Tour de 1995, pues llegó la etapa de Mende, de la que se dice fue el peor momento de Indurain en sus cinco Tour y dónde estuvo a punto de perder la carrera.
De nuevo la Once destroza la carrera de inicio dejando a Indurain solo. Se marcha Laurent Jalabert, que se pone de líder virtual de la carrera.
Por detrás, Echevarri y Unzue le piden calma a Indurain, se reagrupan y encuentran el apoyo de otros equipos para recortar la distancia. Se piensa que todo aquello que había hecho Indurain al dejar ganar a muchos rivales se lo cobró aquel día. Incluso Unzué en el documental lo dice bastante claro.
Al final Zulle acabó segundo tras Indurain y el mismo dice que era lo mejor que podía hacer, cosa que creemos todos admitieron en un momento u otro de sus carreras.
Acaba el documental con una frase de Gianni Bugno: «Debes amarlo, aunque sea agonísticamente».
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