Giovanni Visconti se retira del ciclismo con una emotiva carta
A sus 39 años no ha podido seguir dando pedaladas y lo explica en la carta.
A sus 39 años, Giovanni Visconti ha dicho basta. La segunda etapa de la Tirreno-Adriático ha sido su último día como profesional del ciclismo.
Han sido 18 temporadas como profesional donde ha conseguido 34 victorias, quizás las más importantes las dos etapas del Giro de Italia 2013 cuando militaba en el Movistar.
Corredor combativo donde los haya, este miércoles ha publicado en sus redes sociales una emotiva carta de despedida que dice así:
«No sé si considerarme débil o si, en cambio, sentirme fuerte en este preciso momento. No sé qué pensarán todos y no sé qué esperar. Una cosa, sin embargo, sé bien: durante meses y meses he estado sufriendo en la bici y sufro fuera de la bici.
Ciertamente no me convertí en un campeón, pero creo que era un buen ciclista. Gané lo que mi físico y mi cabeza me permitieron ganar y si miro hacia atrás solo puedo tener algo de arrepentimiento, ningún remordimiento. La mía no ha sido una carrera sencilla pero no es el momento de los diversos «si» y «peros» y sobre todo este no es el propósito de esta carta..
¿Sabes lo que he estado diciendo durante años? Digo que no quiero ser ese piloto que arrastrará detrás de la bicicleta cuando su carrera esté al atardecer. El que está ahí en medio del grupo cuando va bien pero que permanece en el anonimato, el que es olvidado a pesar de su presencia. Llevo años diciendo esto y sin embargo desde hace algún tiempo cierro los ojos, intento no escucharme y sigo impávido aunque lleno de dudas y miedos, convencido de que mañana será mejor. Entonces mañana sucede lo mismo que hoy, me hundo de nuevo, parece que me doy por vencido de una vez por todas y luego de unas horas se reaviva la llama. Y así sucesivamente.
Escucho a todos menos a mí. ¿Por qué? ¿Qué más necesito probar? Ya he dicho que soy un campeón y ciertamente no me convertiré en un campeón a los 39 años, así que ¿por qué no amarte un poco más y encontrar la fuerza para decir basta?
Tal vez sea solo el miedo a lo que será y lo que dejaré. Sin embargo, si lo pienso, solo puedo estar orgulloso de mí mismo y de lo que he logrado lograr. El ciclismo me dio todo lo que tengo, me dio Katy, Thomas y Noemí. Mi vida.
El ciclismo también me ha dado a ti que has sido la esencia en cada metro de camino cuesta arriba, cuesta abajo, bajo la lluvia o la nieve, bajo el sol abrasador. Tú que siempre has estado ahí en victorias y derrotas. Siempre me gustaría sentir todo el apoyo que me has dado en estos maravillosos años y nunca olvidar cada momento en el que corriendo a mi lado e incitándome me has transmitido adrenalina, orgullo, orgullo, pura emoción.
Gracias a todos, gracias ciclismo. Te extrañaré. Ya te extraño».