Michael Vanthourenhout vence en el Superprestige de Merksplas y se la puede dedicar a su hermano.
Segunda victoria de la temporada tras la lograda hace semanas en Suiza. Se la dedica a su hermano Dieter que había anunciado que se retiraba a final de año.
Ya habíamos dicho previa de la carrera que la lluvia podía hacer acto de presencia. Y lo había hecho en la carrera femenina y aquí lo hace con más intensidad, no para molestar, pero si para enfangar un poco el recorrido.
Esa lluvia provoca la caída de Ryan Kamp que había hecho otra magnífica salida. Lo aprovecha Lar van der Haar, esta vez sí ha salido bien, para irse y abrir un hueco de 20″ al paso por meta con el resto de los corredores.
En la segunda vuelta las diferencias entre Van der Hasta y los perseguidors se mantenen, un grupo que és número, unas nueve unidades.
En la tercera vuelta, el empuje de los perseguidores, sobre todo de Laurens Sweeck hace que la diferencia solo sea de 8″. A 13″ pasa Toon Aerts. Eli Iserbyt ha tenido un patinazo a mitad de vuelta y viene retrasado.
En la cuarta vuelta se mantienen la diferencias. Lars van der Haar con unos 6″ sobre Sweeck y Toon Aerts, 16″ sobre Iserbyt y Van Kassel, luego pasa M.Vanthourenhout y séptimo a poco más de 25″ Felipe Orts haciendo otra fantástica carrera.
La aventura de Lars van der Haar se acaba en la vuelta cinco cuando Laurens Sweeck, que viene por detrás como un tiro, lo atrapa. Toon Aerts se encuentra por detrás a pocos segundos y aún con posibilidades. Ya al final de la vuelta se unen los tres. Carrera nueva.
Y más que lo sería en la sexta vuelta cuando se unen los cinco de delante: Toon Aerts, van de Haar, Sweeck, M.Vanthourenhout y Iserbyt. A pocos segundos van Kessel y Felipe Orts.
En la séptima vuelta, muchas alternativas delante lo que provoca que Corne Van Kessel se apunte a la fiesta. Pasan los seiscientos separados por escasos segundos.
Octava vuelta. Ya habíamos contado en la previa que M.Vanthourenhout tenía motivos para hacer una buena carrera: dedicársela a su hermano Dieter que había anunciado esta semana que se retiraba a final de año. Pues impone ritmo y se va en solitario. Ahora el grupo queda roto y separados por unos 16″. Felipe Orts sigue luchando por conectar.
En la novena y última vuelta, Vanthourenhout controlando la diferencia y por detrás su compañero de equipo, Iserbyt atacando, cuando la victoria parecía asegurada, para hacerse con el segundo puesto. Da la sensación que ese sentimiento de dedicatoria estaba presente en el equipo.
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